CONCLUSIONES

Es claro que las actividades mineras llevadas a cabo en la región y los desechos que esta produjo han deteriorado los recursos naturales y afectado la calidad de vida de los habitantes de las comunidades cercanas. La presencia de los desechos mineros o jales cerca de una afluente de gran importancia para la región como lo es el río Cacalotenango debe ser estudiada con más detalle, puesto que, según los resultados de las encuestas aplicadas a los pobladores de las comunidades de Cacalotenango, El Fraile, Santa Rosa y Dolores, más de la mitad de la población utiliza el agua para sus actividades domésticas, aseo personal y el riego de cultivos. El uso del agua del Río Cacalotenango puede estar relacionado con las sintomatologías y enfermedades expuestas por los habitantes en las encuestas, destacando los dolores abdominales tipo cólico como el síntoma más recurrente entre la población y que coincidentemente está relacionado con la intoxicación por metales pesados.

Otro factor a tomar en cuenta y que aumenta la vulnerabilidad de la población ante este problema ambiental es que gran parte de los encuestados fueron mujeres en su mayoría con una edad superior a los 50 años. Si tomamos en cuenta que el participación de la mujer en esta región es alta debido a la migración hacia los Estados Unidos por parte de los jefes de familia y que en muchas ocasiones son las abuelas las encargadas de la crianza de sus nietos, se deben tomar acciones pertinentes en el ámbito de la salud que conlleven a un buen desarrollo del núcleo familiar. Aunado a esto, la falta de agua potable en más de la mitad de los hogares de la región orilla a sus habitantes a consumir agua del río, por lo que se hace necesario implementar programas de abastecimiento del vital líquido.